El poder de la mente, de el pensamiento. Sonreir cuando por dentro nos estamos derrumbando en un oceano de lágrimas..¿Que haríamos si no pudiéramos fingir? Fingir no es ser falso, si no no querer expresar tus sentimientos en todo momento, es decir, saber classificar tus emociones correspondiendo a cada situación.
Muchas veces e pensado que aún que no contemos que sentimos, nuestras mentes pueden saber como estamos, porque hay algo que falla en esa sonrisa que es provocada y no espontania. ¡Que complejo es todo! Lo notamos. Somos superiores a los pensamientos, al fin i al cabo somos lo que queda de realidad, de emoción y de expresión.
Los sentimientos són únicos para cada vivencia, para cada momentos. Gracias a las experiencias que vamos teniendo a lo largo de nuestro camino, cada vez más sabemos identificar como nos sentimos. Aún que como siempre, muchas veces no sabemos que nos pasa, o porque nos sentimos de tal dicha forma desconocida, y eso significa que ha empezado una nueva primera vez. Algo nuevo que no nos havia sucedido nunca.
Y como siempre, se repetira, porque no sera la última vez que notemos esa sensación.
Gracias a los sentimientos vemos la realidad que no queremos ver, porque nosotros podemos actuar, pero nuestros sentimientos nunca se equivocan y siempre son los que al final nos acaban guiando, y nos muestran la realidad.
Todos escuchamos alguna vez nuestro corazón, pero pocas veces le hacemos caso, sabiendo que va a tener razón, y que si no le dedicamos su merecido, nos acabaremos arrepintiendo. Nunca enganya nuestro corazón, ya que ve lo que nosotros con nuestros ojos no podemos ver, va mas alla de las dimensiones, entra dentro de las personas, y eso no se ve con los ojos, se escucha en el apartado lugar que dejamos nuestro corazón, que al fin i al cabo, es el que nos mantiene en vida.
